Los cuentos de hadas, las fabulas, los refranes y dichos populares tienen en todas las sociedades los mismo orígenes culturales y comparten los mismos objetivos: entretener y dejar una enseñanza.
Un dia, en un lugar muy familiar estaba la bella e "inocente" caperucita roja" que se se sentía de animo para hacer algo esa noche, por lo que comenzó con los preparativos necesario, tomó un baño y se puso su ropa favorita, la que más le gustaba y que además, por supuesto, la hacia sentir sexy.


Se de primera mano que en Europa muchos de los cuentos que se contaban a los niños eran en realidad advertencias, es decir, sabiduría popular que les prevenía de los peligros de una forma sencilla, fácil de digerir y de recordar.
La caperucita roja no es la excepción, es la forma, el cuento por excelencia que nos advierte del peligro de caminar solos por lugares desconocidos, del riesgo de hablar con extraños, de lo imprudente que sería abrir la puerta y dejar entrar a casa a alguien siniestro y aunque algunas versiones nos ofrecen la esperanza de un leñador al rescate, la historia propone no entregarnos a la seducción del momento....
Pero algo no funciona bien en esta historia, porque las temibles advertencias no logran despojar al lobo de su enigmática seducción, ni tampoco el narrador nos impiden imaginar lo que ocurre entre lineas, además, ¿quien es al final la presa?, ¿el lobo feroz o la dulce caperucita?.
No por nada esta historia tiene tantas versiones como la imaginación ha permitido desarrollar y no todas las historias que se cuentan de la "inocente" caperucita la hacen quedar como victima, a continuación comparto dos visiones de los hechos, la primera, ilustrada por diversos dibujantes será mi versión de los hechos, claro, según experiencia propia, la segunda será una pequeña probadita de una versión del cuento del que no daré más detalles a menos de que me los soliciten de forma personal, esto para cuidarles, al final, ¿se trataba de dejar una buena lección no?.
Con ustedes: THE RED RIDIN HOOD

Después de unas llamadas todo estaba acordado, pero cuando se dirigía al punto de encuentro...
...apareció él...
...ese desconocido con el que no había jamas hablado, pero cuya presencia no había pasado desapercibida, incluso ya habían intercambiado miradas furtivas, además, claro, ya había escuchado hablar de él, rumores, pero nada más.
Y ahí estaba, observándote, como estudiando a su presa, aunque tu, perdón, la inocente caperucita también le observaba, adivinando y descubriendo sus intenciones, sus secretos...

-Hola-, dijo él, -¿a donde vas tan solita?-
-Voy a llevar esta canasta a casa de mi abuelita-, respondió de forma irónica la pequeña caperucita...
-¿Puedo acompañarte?- dijo el temible lobo, ella no respondió, siguió caminando mientras el lobo caminaba detrás de ella cargando su canasta....

Después de esto, las versiones de lo que ocurrió están en función de quien las cuenta, pero caperucita y el lobo coinciden en el desenlace, aunque yo me sigo preguntando ¿quien se comió a quien?
Algunos dicen que el malvado lobo feroz no merece los favores de una dama...
Otros afirman que es Caperucita quien controla la situación....
Algunos dicen que el lobo es quien se aprovecha de las circunstancias...
Otros temen incluso que ahora sea el lobo quien obedezca los deseos y caprichos de la Caperucita...
Yo pienso que a estas alturas debemos aceptar que Caperucita ya no es una niña y no debe de importarnos ni a nadie debería importarle, lo único que interesa aquí es que ellos, Caperucita y el Lobo se la estén pasando bien... ¿tu que opinas?
Ahora les comparto otra versión más explicita. Si a alguien le interesa leer más, háganme saberlo, tal vez, incluya la versión completa si recibo muchos comentarios a favor. Pero les aviso que no se parece en nada a la versión popular...
Con ustedes: _________________________
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